
Cada vez es más frecuente encontrarse deambulando por las Siete Calles de Bilbao a bilbainos de pro que no encuentran la salida. Pues bien, este artículo pretende ser la solución definitiva al problema: Una guía de las Siete Calles dedicada a ellos. Por fin, una vez leído este artículo, nunca más volverán a perderse y podrán disfrutar plenamente del corazón de Bilbao sin miedo al extravío, libres y felices.
Primera solución
Una primera solución, muy trillada ya, es la de ir dejando caer miguitas de pan por el camino y así poder regresar siguiendo el rastro trazado. Lo único malo de este sistema es que, con la actual escasez de comida para gorriones en nuestras calles, igual a la vuelta han desaparecido algunas, devoradas por las inocentes y hambrientas criaturitas de Dios. Además, y esto podría resultar catastrófico, corremos el riesgo de que le toque turno de limpieza a una de esas máquinas infernales que arrasan con todo resquicio de suciedad y entonces sí que desaparece irremediablemente todo rastro de las miguitas. Por otro lado, debemos considerar el coste económico inherente, ya que deberíamos disponer de una barra de pan, aunque, por otro lado, siempre se puede emplear algún pan lowcost para minimizar gastos. Pero no nos desanimemos, no hay que preocuparse, todavía quedan otros métodos de orientación y son menos problemáticos.
Segunda solución
Una alternativa sería emplear un plano bien detallado. En las oficinas de turismo los regalan. Lo único malo de este procedimiento es que hay que disfrazarse al modo guiri, ya que si te delatas como bilbaino solicitando o consultando un plano de la villa, el ridículo puede ser monumental. La primera norma, fundamental para conseguir un buen disfraz de foráneo, es quitarse la txapela. Ni se te ocurra salir con ella puesta. Mucho menos si, para mayor inri, la txapela es azul Bilbao.
Si acaso notaras frío cenital por la falta de costumbre, puedes ponerte una parpusa, tan de moda en estos tiempos o una de esas horripilantes gorras de propaganda que regalan en los súper, y listo. Total, por un día que no vistas con esa elegancia propia de Bilbao y los bilbainos, no pasa nada. También imprescindible la cámara de fotos. No hace falta que sea una Canon prét a porter de esas, incluso en caso de imperiosa necesidad, puede servir el mismo móvil. Eso sí, úsalo, que si te ven mirando el mapa, que parezca que eres de fuera. Y poco más, simplemente abandona por unas horas ese estilo tuyo de gentleman o lady, tan genuinamente bilbaino, y a disfrutar del botxo. Ah, se me olvidaba, si te decides por emplear este método, no te olvides de la brújula. Imprescindible para poder leer un plano.
Tercera solución
Para que no digas que no ofrecemos alternativas, ahí va una tercera, en mi opinión la más eficiente. Se trata de pisarlas y pasearlas sin ayudas extraordinarias, simplemente tienes que usar una regla mnemotécnica y aprenderte las palabras «SOMARTEN BELCARBAR BAR».
- SOM de Somera
- AR de Artekale
- TEN de Tendería
- BEL de Belostikale
- CAR de Carnicería Vieja
- BAR de Barrenkale
- BAR de Barrenkale Barrena
Como las Siete Calles parten del Mercado de La Ribera, son paralelas y están ordenadas partiendo de San Antón, solo debes contar las entradas y así saber en qué calle te encuentras. Además, en caso de extrema necesidad, siempre puedes leer los carteles que hay en cada calle y, una vez ubicado, calcular el número de calles que debes atravesar para llegar a tu destino. Ten en cuenta que puedes usar los cantones para atravesarlas.
Y bueno, si todas estas soluciones te resultan demasiado complicadas, siempre existe la posibilidad de preguntar a los viandantes. Si por casualidad dieras con uno de Bilbao de toda la vida, de esos que no se pierden por el Casco Viejo, seguro que te acompaña hasta tu destino y, de camino, seguro que te cuenta mil historias y sucedidos, te dará toda clase de explicaciones y amena conversación, pues no hay cosa que más ilusión haga a un bilbaino de los de toda la vida, que poder enseñar al que no sabe sobre su querido botxito.
Espero que te haya gustado esta guía de las Siete Calles y que te sirva de ayuda. Así que venga, anímate y entra a pasear por la Siete Calles, que ya ves que no es tan difícil orientarse. Aquí te esperamos