
Una fachada singular
¿Cuál es el mejor método para distinguir a un turista de una persona oriunda en una ciudad cualquiera? Existen algunos signos inequívocos que delatan al turista, como son la cámara de fotos o el inevitable plano. Sin embargo, no es necesario acudir a estos signos externos para poder distinguir a un guiri. Basta con que prestemos atención a sus puntos de interés preferente. Cuando caminamos por nuestra ciudad, nuestra mirada reposa sobre el suelo o, en el mejor de los casos, en el infinito. Por el contrario, cuando hacemos turismo, elevamos nuestra mirada al cielo para no perdernos detalle de todos los edificios que son nuevos para nosotros. Pues bien, esto es lo que, al parecer, ocurre con la casa de la que vamos a hablar en este artículo. Son numerosos los turistas que le hacen fotos y se detienen a contemplarla, mientras que es desconocida para una gran mayoría de bilbainos. Me refiero a los actuales números 17 y 19 de Belostikale que, aún siendo dos portales diferentes, corresponden a un único edificio.
Lo extraordinario del edificio reside en la extravagante decoración de sus dos primeros pisos, lonja y portal, aunque en estos dos últimos espacios solo se adivina lo que pudo ser originalmente a través de algunos de los restos que todavía se conservan. Grandes rosetones florales estucados sobre la fachada, se alternan con otros más pequeños sobre un fondo de grandes cristales azules enmarcados, que se repiten, en diferentes tamaños, por toda la fachada de estas tres primeras plantas. Haciendo uso de la imaginación, todavía nos podemos hacer una idea del conjunto unitario que estas tres plantas formaron en su día.

Los almacenes Amann
La razón que explica esta llamativa decoración uniforme de tres de las plantas del edificio, es que las tres formaron parte de un mismo proyecto comercial, el de Los Almacenes Amann. En mi opinión de lego en la materia, éste sería un magnífico ejemplo de decoración arquitectónica de inspiración modernista al servicio de una actividad comercial. Y es que, en mi opinión, así como existe la consideración de patrimonio industrial para determinados inmuebles, debería existir también la de patrimonio comercial de interés, para poder protegerlo.

El origen de estos grandes almacenes se sitúa a mediados del siglo XIX, cuando D. Emiliano Amann los inauguró. Tras su muerte, a finales de siglo, serán sus hijos, Tomás y Juan, quienes tomen las riendas del negocio y lo lleven a su máxima expansión. Como ya hemos dicho, los almacenes ocuparán las tres primeras plantas del edificio y en ellos será posible encontrar una amplísima variedad de mercancías pertenecientes a los sectores más diversos, como debe suceder en todo Gran Almacén que se precie. Como se puede leer en el recorte de publicidad en prensa que he compartido, llegó a disponer de 32 secciones diferenciadas, aunque según parece, si alguna sección fue relevante y lo distinguió durante toda su existencia, ésa fue la «Sección de Juguetes» del primer piso.


En la publicidad del XIX se define como almacén de quincalla, aunque en los mensajes publicitarios, además de los juguetes, se ofrecen artículos como almidón o buglas (sic), producto que no he podido identificar, por lo que será bienvenida cualquier sugerencia, así como el artículo más innovador y revolucionario del momento: La máquina de coser. Un artilugio que, por otra parte, también será un buque insignia de la firma comercial hasta su cierre.
Con el cambio de siglo, los almacenes, como ya he comentado anteriormente, pasan a estar regentados por dos de los hijos de Emiliano y tras un breve período en que se conocen como «Hijos de Emiliano Amann» y «Cooperativa Amann», pasan a denominarse con el nombre definitivo de «Almacenes Amann». Será esta época, la del primer cuarto del siglo XX, con sus locos años 20, la de su mayor esplendor. Se aplicarán las más novedosas técnicas de marketing del momento que, por otra parte, tampoco difieren mucho de las actuales, con días especiales de compra, vales descuento, regalos, etc… En el año 1897 se produce la reforma del edificio y los primeros pisos, destinados a vivienda de la familia Amann hasta entonces, se habilitan como almacén, aunque, seguramente, sea en los primeros años del siglo XX, atendiendo a su peculiar estilo, cuando se produzca la materialización decorativa de la fachada que podemos ver en la actualidad. Será también en estos años cuando se decore el actual portal 19 con su actual estilo. Curiosamente, en este momento se están realizando las obras para la dotación de ascensor al inmueble y el portal pasará al centro de la actual lonja de La Bacalada que se dividirá en dos, mientras que el espacio de la actual escalera pasará a formar parte de uno de los nuevos locales comerciales, por lo que muy probablemente, con estas obras, desaparecerán los últimos vestigios de la antigua decoración de la planta baja, ya que se suprimirá el actual portal. Así que si aún no lo has visto, te recomiendo que no demores mucho la visita.
Publicidad de los grandes almacenes Amann
Creo que puede ser de interés una pequeña recopilación de algunos textos publicitarios insertados en la prensa local de aquellos años:
Cooperativa Amann 1908 – 1911
Hoy visitad AMANN: Día de Moda. Regalos. Véanse las ocasiones
FAISANES del Mans, uno 12,85 pts.
LA MEJOR MERIENDA HIGOS FINOS
ESPECIALIDAD Turrón de Cádiz legítimo
SALCHICHAS trufadas y salchichas de Francfort
BOCADO FINO Mazapanes legítimos de Toledo
GUARDAPOLVOS VIAJE
SOMBRILLAS Y ABANICOS
SOMBREROS DE PIQUÉ Y TELA
MARINERAS SEÑORA
PICHONES Venta en las cooperativas Amann y Olimpia
MEDIAS negras. Surtido completo, modelos reclamo á 1 y 1,40 pts. par
PARA SEÑORA. Abrigos, marineras, faldas, trajes. El mayor surtido en los Almacenes Amann
SORPRENDENTES SON LOS JUGUETES QUE PARA REYES HAN RECIBIDO EN LOS ALMACENES AMANN
PRIMERA COMUNIÓN: Arreos completos para niño y niña
BARATILLO de quincaya y mercería, solo por 15 días, en Almacenes Amann

Almacenes Amann 1919:
CAJAS De madera vacías, grandes y pequeñas, se venden baratas
BARATILLO. ROPA BLANCA. SEÑORAS Y NIÑOS. Hasta fin de Febrero
Hoy, Miércoles RECLAMOS Cambio de tickets por regalos ALMACENES AMANN Los sábados, como víspera de domingo, se cierran a las ocho y media
HOY DIA DE MODA REGALOS VISITAD LOS GRANDES ALMACENES AMANN CAMBIO DE TICKETS VENTA DE VARIOS ARTÍCULOS A PRECIOS REBAJADOS PARA HOY
EXPOSICIÓN JUGUETES ÚLTIMAS NOVEDADES. VISITAD LOS ALMACENES AMANN Artículos de metal blanco Objetos de arte del japón
Almacenes Amann 1927:
Sombreros PAJA Dril y piqué Gorras y boinas
Cintas de seda Botones de nácar. Cintas e hiladillos. Hilos, sedas y algodones de todas clases. Baratillo de botones
CONSTRUYA EL NACIMIENTO DE NAVIDAD para sus niños. Casitas, figuras, cuevas, puentes, pueblos, musgo, corcho, animalitos, etc…CHUCHERÍAS PARA EL ÁRBOL



El declive de los almacenes comenzará a partir de los años 30. Atendiendo a la publicidad que aparece en prensa durante el año 1929, da la sensación de que en este año se produce algún hecho traumático para los vetustos almacenes, ya que pasa de tener en Enero un nivel publicitario acorde con su tradicional importancia, a estar, en Diciembre, prácticamente desaparecido en combate ¿Tendrá el hecho alguna relación con el famoso Crack del 29? Sea como fuere, ya en 1929 los almacenes han cedido parte de sus locales a otra empresa que ocupa la parte de lonja correspondiente al actual número 17 de Belostikale (17-bis en la época, esquina con el cantón) y el primer piso del mismo portal: «EL Palacio de las Medias«. Posteriormente, y sin que podamos precisar la fecha, los Amann venden el inmueble íntegro a los señores Blanco, primos entre si, quienes irán parcelando la propiedad progresivamente, aunque este hecho no supone un impedimento para que los Almacenes Amann sigan funcionando un tiempo, hasta los años 40, en el mismo ya mermado local que regentaban.
El nuevo local correspondiente al Palacio de las Medias será ocupado posteriormente y hasta los años 70 por los «Almacenes Ezpeleta«, propiedad de D. Alberto Ezpeleta, los cuales se dedicaban a la comercialización de textiles para el hogar y similares, como era costumbre en aquellos años, aunque según me comentan algunos vecinos de entonces, el nuevo negocio conservó para el acervo popular, y durante bastante tiempo, su anterior denominación palaciega. La entrada al local contaba con un atrio de acceso en el ángulo que forman calle y cantón, lo que permitía la entrada por ambos lados con una columna esquinera exenta que las separaba. Todavía pueden comprobarse los restos de aquella elegante entrada observando la esquina del primer piso del actual Nº 17. En la actualidad, este local, desgajado del de los primitivos almacenes, está dividido a su vez en otras dos lonjas que hoy ocupan Santiveri y una peluquería, habiendo perdido el primer piso su actividad comercial.
Respecto al resto de los locales del almacén, en el segundo piso se hicieron viviendas y la porción más grande de la lonja, junto a las dos manos del primer piso del Nº 19, fueron adquiridos por D. Valentín Ceballos, quien, en un primer momento, abrió una zapatería, para posteriormente inaugurar la tienda que llegó hasta nuestros días y que se conocía como «La Bacalada«, cerrada recientemente.
No obstante, en los primitivos locales de Amann hubo, hasta los años 70-80, otros dos comercios que hay que sumar a los citados anteriormente. En la pequeña lonja que hay junto al portal del 19, y que posteriormente sería almacén de descarga de La Bacalada, hoy una persiana cerrada y con pintada, estuvo establecida La Panadería Flora de Harino Panadera, y en el habitáculo que existe debajo de las escaleras del mismo portal, la Frutería de César, quien exhibía su selecta fruta desde dentro del portal y hasta la calle.
En este momento, el Ayuntamiento de la villa, a través de Bilbao Ekintza, ha lanzado la campaña Biziago, en la que se están exponiendo a través de vinilos en los escaparates de estas y otras tres lonjas de Las Siete Calles, los proyectos que para ellas han realizado distintos decoradores. En este caso, para las dos lonjas que resulten de la división del local de La Bacalada. Los proyectos salen a concurso y se podrán votar telefónicamente de forma totalmente gratuita por cualquiera. A tal efecto, verás unos vinilos por el suelo de las calles del Casco Viejo invitándote a participar.