Publicidad antigua de negocios de las Siete Calles
Publicidad antigua de loción para el cabello de venta exclusiva en la Peluquería de Carbonell – Año 1880
Un buen ejemplo de publicidad antigua es este curioso anuncio decimonónico en el que podemos constatar la existencia real de aquella famosa peluquería sita en un paraje de Bilbao, con el que no daban los bilbainos, y que regentaba un «ladino francés» al que le tocó la lotería. Por supuesto, me refiero a la Peluquería de Carbonell
El mensaje publicitario no tiene desperdicio:
«Invariablemente devuelve á las Canas su color de juventud; les comunica una vida una nueva crecencia y una hermosura brillante. Su eficacia es segura y perfecta y hace desaparecer pronto el color gris del cabello. No es un tinte; su propiedad natural e infalible es fortalecer la cabellera»
Restaurante «El Tejao», en la calle Pelota Nº 6 – Año 1931 – La Gaceta del Norte
Resultaría realmente sorprendente encontrarse hoy en día una publicidad como la que hacía el restaurante «El Tejao», de la calle Pelota, en los años 30 del siglo XX. Una publicidad que prometiera una comida rica en calorías, saturada de carbohidratos, proteínas y grasas, sería considerada en la actualidad como absurda y disparatada. Hoy, por el contrario. proliferan los restaurantes vegetarianos, la cocina de autor y los menús degustación que, en general, engordar, lo que se dice engordar. no engordan. Me lo apunto para reflexionar…
Hotel Inglaterra – La Gaceta del Norte
Husmeando en la publicidad antigua, nos encontramos con datos realmente curiosos: Hotel Inglaterra, propietarios alemanes y el gerente Otto, parece que la buena fama de anglosajones y germanos no es algo privativo del momento actual. Resulta bastante chocante que publiciten la propiedad y la gerencia. Nunca había visto cosa igual.
Curiosamente, el «Hotel de Inglaterra» se asentaba en la misma ubicación que el que, al parecer, está previsto abrir próximamente en el antiguo edificio de Laboral Kutxa en El Arenal bilbaino, esquina con Correo. La historia se repite y sería un puntazo que se recuperara el nombre.
La publicidad antigua ya utilizaba los nombres exóticos: Tupinamba – Aretkale, 24 – Año 1907 – La Gaceta del Norte
Parece que, según podemos comprobar en el recorte publicitario, ya a principios del siglo XX se comenzaban a utilizar nombres comerciales exóticos. Y es que, dadas las especialidades del establecimiento en cuestión, todas ellas importadas de ultramar, parece bastante coherente el uso del término Tupinamba en su denominación. ya que se refiere a una tribu amerindia originaria de Brasil.
La marca todavía existe como Cafés Tupinamba y, al parecer, al menos en aquellos tiempos tenían sucursales en muchas ciudades.
Publicidad antigua de papel de fumar JEAN – Ajenjo y Martínez – Barrenkale. 3 – 1930 – La Gaceta del Norte
Los que ya peinamos canas desde hace tiempo, recordamos muy bien la marca de cigarrillos JEAN. Pues bien, parece que la marca de tabaco tuvo su origen en la fabricación de papel de liar para fumadores. Aunque no he podido encontrar la relación directa entre ambas actividades, parece indudable su vinculación a través de la imagen de marca conseguida con el ajedrezado de su diseño innovador en aquellos tiempos, habiendo recibido un premio en la Exposición Internacional de Barcelona en 1929. En Bilbao, tenía la exclusiva de su venta Ajenjo y Martínez, en Barrenkale, 3.
Mendaza, Melero y Cia. – Portal de Zamudio, 4 – 1922
Con el sugerente título de «Nuevos Comercios» apareció publicado en prensa este mensaje publicitario disfrazado de artículo de prensa. La publicidad antigua ya empleaba subterfugios para meter sus mensajes. Está todo inventado…
«Sigue el comercio bilbaíno dando nuevas pruebas de actividad y expansión.
Un ejemplo de ello es el Almacén de Paños y Novedades al por mayor y menor que los señores Mendaza, Melero y Compañía han establecido en el Portal de Zamudio, número 4, con entrada por la calle de la Ronda.
Esta nueva casa, admirablemente surtida con los más diversos artículos de novedad ha adquirido rápidamente una numerosa y adicta clientela por sus serias transacciones y sus limitados precios.
Nuestras lectoras, buenas administradoras de los intereses del hogar, no deben olvidar la dirección de la Casa de los señores Mendaza, Melero y Compañía.»
Funeraria Hijos de Baro – Somera y Carnicería Vieja – 1908 – La Gaceta del Norte
Un negocio, el de las funerarias, que hace ya muchos años que no tiene presencia en el Casco Viejo de Bilbao, pero que en los primeros años del siglo XX gozaba de gran popularidad en la zona, y la competencia entre los diferentes despachos del barrio era intensa.
«Coches fúnebres de todas clases. Gran surtido de coronas y hábitos»
Aunque pudiera llevar a engaño, no es que existieran diferentes modelos de coches para el transporte fúnebre, es que, en aquellos tiempos, la categoría o clase de los coches fúnebres se cifraba por el número de caballos que lo arrastraban y estaba además de moda amortajar a los difuntos con los hábitos de las diferentes órdenes religiosas, según las devociones de cada cual. Tempus fugit…
Escrito en los años 50 – 60 del pasado siglo por D. Claudio Gallastegui, famoso párroco de San Antón, quien le puso letra, y por D. Arturo Intxausti, organista en aquellos tiempos de la misma iglesia, quien escribió la música, Polit Ederra es uno de los villancicos más populares en euskera y es interpretado por numerosos coros de la tierra en estas fechas navideñas.
Os dejo una muestra de la interpretación del mismo por el coro «Trapagako Abeslariak». Espero que os guste para despedir estas fiestas.
Vendedores ambulantes en las Siete Calles – Recuerda las bilbainadas
Cuando paseando por las Siete Calles vemos puestos de vendedores ambulantes, tal vez pensemos que es una actividad novedosa que nunca hemos conocido por estos lares. Pero podemos acudir a las bilbainadas y nos daremos cuenta de que, sin embargo, y a pesar de que haya estado aletargada durante muchos decenios, no es una actividad tan extraña a nuestra tradición.
¿Qué nos dicen las bilbainadas?
Las bilbainadas, además de constituir una parte importante de nuestro acerbo cultural y festivo, son también una magnífica fuente de información histórica, ya que, en la mayoría de sus temas, las letras guardan una profunda relación con los usos y costumbres de un Bilbao que hoy prácticamente ha desaparecido y que, por lo tanto, desconocemos. Si no fuera por las bilbainadas, nadie se acordaría hoy de que hubo una peluquería en La Plaza Nueva que se llamaba Carbonell, ni de que en Santurtzi hubo sardineras que venían por toda la orilla a vender sus sardinas «freskue» a Bilbao, ni de que hubo un Puente Colgante muy elegante, ni de tantas y tantas otras cosas que nos cuentan estas canciones en sus letras. Pues bien, una de ellas es que hubo un tiempo en que entre La Plaza de los Santos Juanes, Los Arcos de La Ribera y San Antón se apostaban numerosos revendedores que ofrecían sus productos a la población que por allí transitaba y que, en aquellos tiempos, debía ser bastante más abundante que en la actualidad, aunque todavía hoy se puede ver algún que otro revendedor bajo Los Arcos. Sobre todo los días de lluvia, ofreciendo paraguas a los viandantes despistados que han salido a la calle sin él o a los turistas mal avisados del tiempo predominante en nuestra villa.
Así que, aunque nada tengan que ver los artículos que hoy nos ofrecen con los que ofrecían aquellos bilbainos de entonces, ni aunque tampoco sean los mismos lugares en los que ejercen su actividad, bien podemos decir que desde el África subsahariano han venido a recuperar, inconscientemente, una vieja tradición bilbaina perdida durante algún tiempo. Y es que los tiempos mandan y la necesidad también…
Ahí os dejo la letra de la canción tal y como yo la recuerdo, ya que me ha resultado imposible cerciorarme de la existencia de una «versión oficial». Curiosamente, aunque existen muchas versiones de otras bilbainadas, ésta no la he podido encontrar interpretada por ninguno de los clásicos, así que al final os dejo un enlace a Spotify con la versión que nos ofrece «Clave de Folk».
En la Plaza de los Santos Juanes – Bilbainada
En la Plaza de los Santos Juanes,
de Los Arcos hasta San Antón,
Hay revendedores que nunca han pagado
al Ayuntamiento su contribución.
Hay revendedores que nunca han pagado
al Ayuntamiento su contribución.
Venden plumas, chisqueros, relojes
y otras cosas de mucho valor,.
Gracia ya os haría, si fuerais un día,
solo por ver cambiar y ver descambiar. Gracia ya os haría, si fuerais un día,
solo por ver cambiar y ver descambiar.
¿Quién me compra? ¿quién me vende?,
¿quién me compra este reloj, que procede de un inglés?.
Y el que toma un chiquito en Somera,
una noche pasa en La Galera,
al cho, al cho, al cho, al chorizo le llaman jamón.
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No he encontrado más enlaces a la bilbainada que éste de Spotify con una versión bastante diferente a la que yo he oído de boca a oreja. Espero que sea asequible para todos su audición.
Son muchos los oficios antiguos y sectores comerciales que han ido desapareciendo como consecuencia de los cambios en las necesidades de los consumidores. Este es el caso del comercio sobre el que hablamos en este artículo. Nacido a finales del siglo XIX, estuvo especializado en pasamanería y botones. Seguramente, muchos de los lectores de estas lineas desconozcan el sentido y significado de la palabra pasamanería, así que lo mejor será buscarla en el diccionario:
La foto corresponde a un proyecto que no llegó a materializarse en la lonja. El local, ahora, es un «Todo a Cien» de chinos.
Algunas palabras antiguas
Pasamanería:
«Género de galón o trencilla, cordones, borlas, flecos y demás adornos de oro, plata, seda, algodón o lana, que se hace y sirve para guarnecer y adornar los vestidos y otras cosas.»
Y a lo mejor seguimos sin entenderlo muy bien, así que volvemos al diccionario para buscar galón y trencilla. Las otras palabras parecen más comprensibles:
Galón: «Tejido fuerte y estrecho, a manera de cinta, que sirve para guarnecer vestidos u otras cosas.»
Trencilla:
«Galón trenzado de seda, algodón o lana, que sirve para adornos de pasamanería, bordados y otras muchas cosas.»
Publicidad de Sabas en 1910 – La Gaceta del Norte
En definitiva que, a lo mejor nos vamos haciendo una idea, pero, en general, son artículos que hoy en día tienen una demanda tan restringida que son desconocidos y extraños para la mayoría, y es que son formas de vestir y decorar que hoy, cuando menos, no son de uso generalizado. Incluso pegar un botón, otra de las especialidades del comercio en cuestión, parece hoy una empresa demasiado complicada como para realizarla en casa. Así que, para qué vamos a necesitar una tienda especializada en pasamanería y botones.
Oficos antiguos – Mercería Sabas. Foto – Euskal Museoa
Mercería Sabas
La Mercería de Sabas fue fundada a finales del siglo XIX por el durangués Sabas Esparza, habiendo conseguido ser uno de los comercios más emblemáticos de Las Siete Calles, y se ha cerrado recientemente, cuando estaban a su cargo Begoña Zalbide e Iratxe Hernández, las últimas representantes de su familia al frente del negocio.
La fachada de la tienda siempre me ha enamorado, así que me alegro de que al menos el antiguo rótulo de la tienda se conserve en el Museo Vasco / Euskal Museoa, donado por Mª Begoña Zalbide y Mª Begoña Ladislao en este mismo año de 2017 y que haya pasado así a engrosar el patrimonio comercial de Bilbao.
Almacenes Amann – Archivo de la Diputación Foral de Bizkaia
Una fachada singular
¿Cuál es el mejor método para distinguir a un turista de una persona oriunda en una ciudad cualquiera? Existen algunos signos inequívocos que delatan al turista, como son la cámara de fotos o el inevitable plano. Sin embargo, no es necesario acudir a estos signos externos para poder distinguir a un guiri. Basta con que prestemos atención a sus puntos de interés preferente. Cuando caminamos por nuestra ciudad, nuestra mirada reposa sobre el suelo o, en el mejor de los casos, en el infinito. Por el contrario, cuando hacemos turismo, elevamos nuestra mirada al cielo para no perdernos detalle de todos los edificios que son nuevos para nosotros. Pues bien, esto es lo que, al parecer, ocurre con la casa de la que vamos a hablar en este artículo. Son numerosos los turistas que le hacen fotos y se detienen a contemplarla, mientras que es desconocida para una gran mayoría de bilbainos. Me refiero a los actuales números 17 y 19 de Belostikale que, aún siendo dos portales diferentes, corresponden a un único edificio.
Lo extraordinario del edificio reside en la extravagante decoración de sus dos primeros pisos, lonja y portal, aunque en estos dos últimos espacios solo se adivina lo que pudo ser originalmente a través de algunos de los restos que todavía se conservan. Grandes rosetones florales estucados sobre la fachada, se alternan con otros más pequeños sobre un fondo de grandes cristales azules enmarcados, que se repiten, en diferentes tamaños, por toda la fachada de estas tres primeras plantas. Haciendo uso de la imaginación, todavía nos podemos hacer una idea del conjunto unitario que estas tres plantas formaron en su día.
La fachada de Los Almacenes Amann de Belostikale
Los almacenes Amann
La razón que explica esta llamativa decoración uniforme de tres de las plantas del edificio, es que las tres formaron parte de un mismo proyecto comercial, el de Los Almacenes Amann. En mi opinión de lego en la materia, éste sería un magnífico ejemplo de decoración arquitectónica de inspiración modernista al servicio de una actividad comercial. Y es que, en mi opinión, así como existe la consideración de patrimonio industrial para determinados inmuebles, debería existir también la de patrimonio comercial de interés, para poder protegerlo.
Almacenes Amann – 1919
El origen de estos grandes almacenes se sitúa a mediados del siglo XIX, cuando D. Emiliano Amann los inauguró. Tras su muerte, a finales de siglo, serán sus hijos, Tomás y Juan, quienes tomen las riendas del negocio y lo lleven a su máxima expansión. Como ya hemos dicho, los almacenes ocuparán las tres primeras plantas del edificio y en ellos será posible encontrar una amplísima variedad de mercancías pertenecientes a los sectores más diversos, como debe suceder en todo Gran Almacén que se precie. Como se puede leer en el recorte de publicidad en prensa que he compartido, llegó a disponer de 32 secciones diferenciadas, aunque según parece, si alguna sección fue relevante y lo distinguió durante toda su existencia, ésa fue la «Sección de Juguetes» del primer piso.
Periódico Bilbao – 1890Maquinas de coser – Amann – 1927
En la publicidad del XIX se define como almacén de quincalla, aunque en los mensajes publicitarios, además de los juguetes, se ofrecen artículos como almidón o buglas (sic), producto que no he podido identificar, por lo que será bienvenida cualquier sugerencia, así como el artículo más innovador y revolucionario del momento: La máquina de coser. Un artilugio que, por otra parte, también será un buque insignia de la firma comercial hasta su cierre.
Con el cambio de siglo, los almacenes, como ya he comentado anteriormente, pasan a estar regentados por dos de los hijos de Emiliano y tras un breve período en que se conocen como «Hijos de Emiliano Amann» y «Cooperativa Amann», pasan a denominarse con el nombre definitivo de «Almacenes Amann». Será esta época, la del primer cuarto del siglo XX, con sus locos años 20, la de su mayor esplendor. Se aplicarán las más novedosas técnicas de marketing del momento que, por otra parte, tampoco difieren mucho de las actuales, con días especiales de compra, vales descuento, regalos, etc… En el año 1897 se produce la reforma del edificio y los primeros pisos, destinados a vivienda de la familia Amann hasta entonces, se habilitan como almacén, aunque, seguramente, sea en los primeros años del siglo XX, atendiendo a su peculiar estilo, cuando se produzca la materialización decorativa de la fachada que podemos ver en la actualidad. Será también en estos años cuando se decore el actual portal 19 con su actual estilo. Curiosamente, en este momento se están realizando las obras para la dotación de ascensor al inmueble y el portal pasará al centro de la actual lonja de La Bacalada que se dividirá en dos, mientras que el espacio de la actual escalera pasará a formar parte de uno de los nuevos locales comerciales, por lo que muy probablemente, con estas obras, desaparecerán los últimos vestigios de la antigua decoración de la planta baja, ya que se suprimirá el actual portal. Así que si aún no lo has visto, te recomiendo que no demores mucho la visita.
Publicidad de los grandes almacenes Amann
Creo que puede ser de interés una pequeña recopilación de algunos textos publicitarios insertados en la prensa local de aquellos años:
Cooperativa Amann 1908 – 1911
Hoy visitad AMANN: Día de Moda. Regalos. Véanse las ocasiones
FAISANES del Mans, uno 12,85 pts.
LA MEJOR MERIENDA HIGOS FINOS
ESPECIALIDAD Turrón de Cádiz legítimo
SALCHICHAS trufadas y salchichas de Francfort
BOCADO FINO Mazapanes legítimos de Toledo
GUARDAPOLVOS VIAJE
SOMBRILLAS Y ABANICOS
SOMBREROS DE PIQUÉ Y TELA
MARINERAS SEÑORA
PICHONES Venta en las cooperativas Amann y Olimpia
MEDIAS negras. Surtido completo, modelos reclamo á 1 y 1,40 pts. par
PARA SEÑORA. Abrigos, marineras, faldas, trajes. El mayor surtido en los Almacenes Amann
SORPRENDENTES SON LOS JUGUETES QUE PARA REYES HAN RECIBIDO EN LOS ALMACENES AMANN
PRIMERA COMUNIÓN: Arreos completos para niño y niña
BARATILLO de quincaya y mercería, solo por 15 días, en Almacenes Amann
Almacenes Amann 1919
Almacenes Amann 1919:
CAJAS De madera vacías, grandes y pequeñas, se venden baratas
BARATILLO. ROPA BLANCA. SEÑORAS Y NIÑOS. Hasta fin de Febrero
Hoy, Miércoles RECLAMOS Cambio de tickets por regalos ALMACENES AMANN Los sábados, como víspera de domingo, se cierran a las ocho y media
HOY DIA DE MODA REGALOS VISITAD LOS GRANDES ALMACENES AMANN CAMBIO DE TICKETS VENTA DE VARIOS ARTÍCULOS A PRECIOS REBAJADOS PARA HOY
EXPOSICIÓN JUGUETES ÚLTIMAS NOVEDADES. VISITAD LOS ALMACENES AMANN Artículos de metal blanco Objetos de arte del japón
Almacenes Amann 1927:
Sombreros PAJA Dril y piqué Gorras y boinas
Cintas de seda Botones de nácar. Cintas e hiladillos. Hilos, sedas y algodones de todas clases. Baratillo de botones
CONSTRUYA EL NACIMIENTO DE NAVIDAD para sus niños. Casitas, figuras, cuevas, puentes, pueblos, musgo, corcho, animalitos, etc…CHUCHERÍAS PARA EL ÁRBOL
Publicidad de juguetes – Almacenes Amann – 1927Amann-1927Publicidad de hamacas – Amann- 1930
El declive de los almacenes comenzará a partir de los años 30. Atendiendo a la publicidad que aparece en prensa durante el año 1929, da la sensación de que en este año se produce algún hecho traumático para los vetustos almacenes, ya que pasa de tener en Enero un nivel publicitario acorde con su tradicional importancia, a estar, en Diciembre, prácticamente desaparecido en combate ¿Tendrá el hecho alguna relación con el famoso Crack del 29? Sea como fuere, ya en 1929 los almacenes han cedido parte de sus locales a otra empresa que ocupa la parte de lonja correspondiente al actual número 17 de Belostikale (17-bis en la época, esquina con el cantón) y el primer piso del mismo portal: «EL Palacio de las Medias«. Posteriormente, y sin que podamos precisar la fecha, los Amann venden el inmueble íntegro a los señores Blanco, primos entre si, quienes irán parcelando la propiedad progresivamente, aunque este hecho no supone un impedimento para que los Almacenes Amann sigan funcionando un tiempo, hasta los años 40, en el mismo ya mermado local que regentaban.
El nuevo local correspondiente al Palacio de las Medias será ocupado posteriormente y hasta los años 70 por los «Almacenes Ezpeleta«, propiedad de D. Alberto Ezpeleta, los cuales se dedicaban a la comercialización de textiles para el hogar y similares, como era costumbre en aquellos años, aunque según me comentan algunos vecinos de entonces, el nuevo negocio conservó para el acervo popular, y durante bastante tiempo, su anterior denominación palaciega. La entrada al local contaba con un atrio de acceso en el ángulo que forman calle y cantón, lo que permitía la entrada por ambos lados con una columna esquinera exenta que las separaba. Todavía pueden comprobarse los restos de aquella elegante entrada observando la esquina del primer piso del actual Nº 17. En la actualidad, este local, desgajado del de los primitivos almacenes, está dividido a su vez en otras dos lonjas que hoy ocupan Santiveri y una peluquería, habiendo perdido el primer piso su actividad comercial.
Respecto al resto de los locales del almacén, en el segundo piso se hicieron viviendas y la porción más grande de la lonja, junto a las dos manos del primer piso del Nº 19, fueron adquiridos por D. Valentín Ceballos, quien, en un primer momento, abrió una zapatería, para posteriormente inaugurar la tienda que llegó hasta nuestros días y que se conocía como «La Bacalada«, cerrada recientemente.
No obstante, en los primitivos locales de Amann hubo, hasta los años 70-80, otros dos comercios que hay que sumar a los citados anteriormente. En la pequeña lonja que hay junto al portal del 19, y que posteriormente sería almacén de descarga de La Bacalada, hoy una persiana cerrada y con pintada, estuvo establecida La Panadería Flora de Harino Panadera, y en el habitáculo que existe debajo de las escaleras del mismo portal, la Frutería de César, quien exhibía su selecta fruta desde dentro del portal y hasta la calle.
En este momento, el Ayuntamiento de la villa, a través de Bilbao Ekintza, ha lanzado la campaña Biziago, en la que se están exponiendo a través de vinilos en los escaparates de estas y otras tres lonjas de Las Siete Calles, los proyectos que para ellas han realizado distintos decoradores. En este caso, para las dos lonjas que resulten de la división del local de La Bacalada. Los proyectos salen a concurso y se podrán votar telefónicamente de forma totalmente gratuita por cualquiera. A tal efecto, verás unos vinilos por el suelo de las calles del Casco Viejo invitándote a participar.